Si tuviera que definir la Filosofía Profunda en una sola frase, diría: en Filosofía Profunda reflexionamos sobre asuntos fundamentales de la vida desde nuestra profundidad interior, en conjunto con nuestros compañeros y con textos filosóficos de la historia.

Hay que notar varios puntos aquí:

Primero, esta fórmula deja claro que la Filosofía Profunda es una forma de filosofía. Eso es porque explora asuntos fundamentales de la vida, justo como numerosos filósofos hicieron a través de la historia de la filosofía, quienes de igual forma exploraron nuestra comprensión más fundamental de nuestra vida y realidad: Platón, Aristóteles, Epicuro, Spinoza, Rousseau, Kant, Nietzsche, para mencionar sólo unos cuantos.

Segundo, esta fórmula también explica que la Filosofía Profunda enfatiza un tipo especial de pensamiento, uno que implica la escucha silenciosa interna, Los filósofos a lo largo de la historia emplearon una variedad de formas de pensar: pensamiento discursivo y análisis (por ejemplo, Aristóteles), introspección (Husserl), intuición (Bergson), pensamiento poético (Novalis), meditación (Plotino), y así sucesivamente. La Filosofía Profunda se enfoca en un tipo de pensamiento más silencioso y semi-meditativo, o lo que llamamos contemplación.

Tercero, La Filosofía Profunda usualmente (aunque no siempre) es una actividad grupal. Es practicada en pequeños grupos, por lo regular de entre 5-15 personas que se encuentran online o presencialmente para sesiones de entre una y dos horas. Como sea, a diferencia de los grupos usuales de discusión, los participantes no discuten, juzgan o expresan sus opiniones. Más bien, ellos piensan en conjunto, en otras palabras resuenan los unos con los otros como los músicos en una sesión de jazz.

Cuarto, esta fórmula nos dice que en las sesiones de Filosofía Profunda siempre nos relacionamos con las ideas de pensadores previos de la historia. Después de todo, la filosofía es una larga tradición, un discurso histórico, donde cada pensador siempre se relaciona con pensadores anteriores. El filosofar nunca empieza desde cero, Por esto es por lo que usamos un texto filosófico – no como una autoridad a seguir, sino como un material con el que trabajar, ante el cual responder en nuestro modo personal, enriqueciendo así nuestro pensamiento personal.

Podemos añadir un quinto punto aquí, respecto al propósito de esta actividad. ¿Qué esperamos alcanzar practicándola?

La respuesta es que a través de la Filosofía Profunda queremos entrar en contacto con el fundamento de nuestra existencia, con el sentido primario que da forma a nuestra realidad, o lo que llamamos “voces de la realidad”. También queremos cultivar dentro de nosotros una dimensión interior que nos permita abrirnos a ese nivel más profundo de la realidad. Llamamos esta dimensión interna en nosotros “profundidad interior”. En este sentido somos cercanos en espíritu a filósofos tales como los Estoicos, los Neo-Platónicos, los Románticos alemanes, y los Trascendentalistas Norteamericanos, quienes de igual manera se esforzaron para despertar una dimensión profunda dormida que está conectada con la realidad fundamental. Así, para nosotros, a diferencia de la tendencia de la filosofía moderna, filosofar es mucho más que mero interés intelectual.

[Traducción del inglés por Jairo Sandoval]